Morirse en España: un alto coste para las familias
Morir no tiene precio… pero despedirse, sí. En España, afrontar la pérdida de un ser querido no solo implica dolor emocional, sino también un importante desembolso económico. Aunque es un proceso inevitable, los gastos asociados a un fallecimiento siguen siendo desconocidos para muchos hasta que se enfrentan a ellos.
Los servicios funerarios en el país cuestan, de media, unos 3.500 euros, aunque en algunos casos pueden superar los 8.000, dependiendo de las elecciones y circunstancias. Una cifra que, en ausencia de una previsión económica previa, recae directamente sobre la familia del fallecido.
El elevado coste se explica por la combinación de diversos factores. En primer lugar, el IVA del 21% que grava estos servicios incrementa notablemente el precio final. A esto se suma que las funerarias operan 24 horas y requieren la participación de múltiples profesionales especializados, lo que también eleva las tarifas.
Entre los conceptos más caros se encuentra el ataúd, cuyo precio medio ronda los 1.000 a 1.200 euros, aunque puede dispararse en función del modelo. El uso del cementerio para entierro o incineración también representa una parte considerable del gasto, con precios aproximados de 700 y 600 euros, respectivamente.
A ello se suman otros elementos: la sala del tanatorio (unos 500 euros), el traslado del cuerpo (otros 500 euros), y los trámites administrativos, que normalmente gestiona la funeraria. Incluso aspectos opcionales como las flores, las esquelas o las coronas pueden aumentar considerablemente el coste final. Y si no se desea velatorio, también hay que abonar la estancia del cuerpo en el depósito, con un coste medio de entre 200 y 300 euros.
En un país sin un sistema público que cubra estos servicios, la muerte puede suponer una carga financiera difícil de afrontar, especialmente si se presenta de manera inesperada. Por eso, la planificación previa y la información clara sobre los costes reales pueden ayudar a las familias a tomar decisiones más conscientes en momentos de dolor.
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